CAMPAMENTO ITINERANTE CON DESTINO LIÉBANA
Después de unas cuantas dudas por las pocas inscripciones al campamento de este verano (inexplicables misterios de las conexiones neuronales adolescentes), decidimos sacarlo adelante con los que sí querían participar. Seríamos pocos, pero motivados. Y así ha sido.
A las 8:00h del miércoles 3 de julio nos reunimos para cargar la furgoneta, el remolque y el microbús con toda la cacharrería que necesitamos para nuestra vida en campings (tiendas de campaña, quemadores, bombonas de butano para las comidas, mesas plegables, carpa para el sol, cubertería y multitud de útiles menores).
Baño en Ribadesella
Tras una parada preceptiva en Unquera, llegamos a Ribadesella para disfrutar de un reconfortante baño en la playa. La ruta de este año era por montaña y no volveríamos a ver el mar. Los que se atrevieron con un mar más bien fresquito disfrutaron de esas olas que encantan a los sufistas de las playas de norte. Después compartimos unos juegos de presentación para romper el hielo relacional del primer día. Comimos y descansamos en un parque cercano antes de volver al microbús que nos llevaría al camping de Arriondas.
Como suele suceder, el primer día que montamos tiendas todo transcurre un tanto ralentizado, pero mejora los días sucesivos con la práctica. Algún juego más y la primera eucaristía voluntaria que, en esta ocasión contaba con dos sacerdotes: Isaac, ya veterano en nuestros campamentos y Boni, que se estrenaba con nosotros. Después, primera cena preparada por el equipo de chefs formado por Rosana, Rosa y Ricardo (platos recién hechos, juveniles y de calidad). Y primera velada para compartir juegos, risas y alegría.
A las 7:30 de la mañana siguiente (algunos con los ojos de sueño de la primera noche en el suelo), desayunamos el sabroso pan tostado con aceite de oliva y tomate que ya han preparado en cocina. Además, café o cacao y fruta y diversos dulces que no pueden faltar, sobre todo, la nocilla. Antes de iniciar la ruta, dedicamos unos minutos a reflexionar sobre algún valor. En este caso, Ignacio nos cuenta lo que fue la expedición Balmis para reflexionar sobre la solidaridad.
Reflexionar y soñar
A lo largo de estos días en las reflexiones de la mañana hemos conocido ejemplos de personajes históricos que nos han iluminado con sus valores:
- Beato de Liébana, la fidelidad a los principios.
- Pedro Serrano (náufrago durante ocho años en un banco de arena en el Caribe), la lucha por salir adelante en las mayores dificultades.
- El músico burgalés Francisco Salinas, la tenacidad contra las dificultades aparentemente insalvables: llegó a ser catedrático de música en la Universidad de Salamanca a pesar de quedar ciego en la adolescencia.
- El espíritu comunitario de los burgaleses del siglo XVI cuando se unieron para levantar el actual cimborrio de la catedral tras hundirse el anterior.
Empezar con un pensamiento elevado es la mejor manera de soñar con metas elevadas y acometer una jornada de travesía que puede conllevar algunas dificultades.
De Arriondas a Soto de Cangas
El jueves 4 de julio iniciamos nuestras rutas con una sencilla y relativamente corta que nos vaya preparando. Acompañando al Sella caminamos desde Arriondas hasta Soto de Cangas, en el arranque de la carretera a Covadonga. Al llegar al camping, el ritual diario: estirar los músculos, montar las tiendas, ducharse, comida, fregar platos al grupo que le toque y descanso.
Por la tarde iniciamos nuestras reuniones para abordar temas que normalmente no se abordan, pero que son importantes para que los adolescentes reflexionen sobre lo que están viviendo, se hagan conscientes de cuestiones que se encontrarán en un futuro y que entiendan los planteamientos del mundo que les ha tocado vivir.
Temas como el uso de las redes sociales, la importancia de tomar contacto con la naturaleza y descontaminarnos de tecnologías y ciudad, las diferencias personales, los modelos culturales que nos rodean, los grupos sociales que gestionan las grandes cuestiones sociales y políticas, las tensiones del mundo en el que estamos viviendo y posibles desarrollos futuros y, ¿cómo no? lo que es Parteluz y lo que desea ser, la vida de familia que nos caracteriza. Abordamos el tema desde la experiencia de personas que han vivido durante bastantes años la vida del grupo.
De Soto de Cangas a Avín
El viernes 5 amaneció cubierto, lo que favoreció la ruta por pueblecitos escondidos en los valles que miran al macizo occidental de Picos de Europa. Subidas y bajadas por caminos y carreteras secundarias, praderíos, rocas enhiestas que afloran aquí y allá, caseríos rurales, abundantes flores silvestres, gente sencilla del campo que está laborando en sus quehaceres. Un entorno para descansar los sentidos y disfrutar de los sonidos naturales y del aire limpio.
En el camping de Avín, rodeado de verdes lomas montañosas, nos espera una piscina cubierta que hace nuestras delicias. ¿Qué mejor forma para descansar? Y después el partido de España contra Alemania en la cafetería del camping. Muchas emociones hasta la victoria 2-1 y a la semifinal. Del partido a la cena.
Testimonios, momentos entrañables
Esa noche, Isaac nos abrió el corazón en el testimonio nocturno, uno de los momentos más bonitos de la vida de familia de Parteluz. Por la tarde escribimos preguntas en un folio a la persona que va a dar el testimonio y ella, al acabar la velada recreativa, las responde según su prudencia. Siempre salen momentos entrañables de la vida de la persona que a todos nos hacen querer más al que habla y entender mejor el mundo en que vivimos. Días más tarde dieron testimonio Ignacio (¡cómo olvidar la historia de su periquito!) y Rosa, la madre de Andy.
La ruta del sábado 6 fue interrumpida por una fuerte lluvia cuando llevábamos una hora caminando. Nos refugiamos en el bar de un pueblecillo y nos calentamos tomando un cola-cao o un café (cada uno según edad y gustos), llamamos a los padres y nos quedamos esperando a que se acercase la furgoneta y los coches para llevarnos al camping. Mientras tanto, Rosana y Ricardo habían gestionado un cambio en el camping: iríamos a bungalows en vez de montar las tiendas bajo la lluvia.
Desfiladero del Cares: la Garganta Divina
El domingo 7, san Fermín, nos acercaron los padres a Poncebos, el comienzo (o final, según se mire) del desfiladero del Cares, la Garganta Divina bajo un cielo cubierto de nubes. Pasado el repecho inicial, disfrutamos de las impresionantes vistas tanto río arriba como río abajo. Con frecuencia nos visitaron las cabritas típicas de Picos de Europa buscando algo de comida. Las fotos y los selfies fueron multitud como lo merecía el entorno. Dejamos atrás Asturias para pasar a León.
Almorzamos en Caín y seguimos subiendo hacia el nacimiento del Cares. Fuera del desfiladero, pero con unas vistas impresionantes hacia cualquier lugar que posáramos nuestra vista, caminamos hasta Cordiñanes. Allí comimos y descansamos un rato antes de completar los kilómetros finales para llegar al albergue de Los Llanos de Valdeón. Una jornada para enamorarse de la grandiosidad de las montañas.
Santa Marina de Valdeón y Fuente Dé
El lunes 8 hicimos una etapa corta, pero empinada hasta el camping de Santa Marina de Valdeón. Encima de nosotros teníamos los impresionantes riscos de Torre Friero, una montaña orgullosa con tres cabezas y paredes verticales sobre nosotros.
El martes 9 subimos el puerto de Valdeón, que separa León de Cantabria, y bajamos al impresionante circo glaciar de Fuente Dé. En la subida tuvimos un momento crítico pues perdimos en un empinado hayedo la senda señalizada, pero la pericia de Andy nos llevó a reencontrarla. La larga bajada favoreció el canto con el que nos amenizaron la mayoría de las chicas.
El camping de Fuente Dé está rodeado de hayedos y presidido por las peñas de un impresionante circo glaciar. Llegamos antes que los padres que, para llegar hasta allí, tuvieron que hacerse unos ochenta kilómetros por carreteras de montaña.
El mayor afán de algunos de nuestros chicos era dónde podríamos ver el partido de España en la Copa de Europa. Gracias a la amabilidad de un grupo de jóvenes madrileños, pudimos verlo en el Parador Nacional que se encuentra en el corazón del circo. Previamente habíamos disfrutado de una merienda-cena especial ya que se trataba de la última.
La selección española nos hizo sufrir al encajar un gol temprano, pero luego la alegría fue mayor al empatar y posteriormente ganar a la selección de Francia por 2-1. El final del partido fue algo indescriptible entre el grupo de más de cien jóvenes que veían clasificarse a España para la final.
Misa del peregrino: Santo Toribio de Liébana
El miércoles 10, último día de nuestra travesía, bajamos al monasterio de Santo Toribio de Liébana para participar en la misa de los peregrinos. Además, nos encargamos de las canciones durante la celebración en la capilla del Lignum Crucis. Adelantamos un poco la comida y bajamos a conocer Potes y a comprar algunos recuerdos de tan histórica villa encuadrada en el macizo oriental de Picos de Europa a modo de fondo de pantalla.
Como hacía bastante calor nos acercamos a las piscinas de Camaleño que, como piscinas no tienen nada de especial, pero están enmarcadas por unas espectaculares montañas. Además del chapuzón, que apetecía bastante, aprovechamos para escribir esas cartitas que nos dedicamos unos a otros y que tanto nos gusta leer cuando llegamos a casa.
De la piscina salimos hacia Aguilar de Campoo. Allí tuvimos el cambio de impresiones, momento entrañable en el que cada uno cuenta lo que ha vivido y lo que se lleva a su casa. Merendamos y salimos para Burgos. Nos esperaban las familias y una difusa penilla por acabar unos días tan bonitos. Pero al día siguiente nos veríamos la mayoría porque había que recoger, secar, limpiar y ordenar los materiales que nos habían servido durante nuestra travesía.
Próximas actividades
Ahora comenzamos un verano que, de forma un tanto irregular, nos dará la oportunidad de seguirnos viendo y llevando a cabo algunas interesantes actividades: amanecer en Urbión, excursión a Oña para ver a Boni, Oasis a finales de verano para los mayores…
La vida de Parteluz continúa y no nos la queremos perder. Como afirmamos en algunos momentos: “Parteluz quiere ser una familia con un solo corazón y una sola alma”. En Parteluz lo pasamos bien, nos encontramos bien y hacemos el bien.