CAMINO DE SANTIAGO 2025
Parteluz vuelve a Santiago (aunque, con el corazón, no nos hemos ido nunca). Nuestro nombre se refiere a la columna en la que Santiago, que sustenta el Pórtico de la Gloria, recibía a los peregrinos y en la que ellos apoyaban la cabeza (ahora, para salvaguardar el monumento, ya no se puede hacer). Nuestro Grupo nació caminando a Santiago.
Este año haremos el Camino por la Ruta de la Plata, entraremos a Santiago por el sureste. Un Camino de Santiago muy gallego pues es fundamentalmente rural a través de montes y valles, praderíos y bosques, sendas y caminos, caseríos e iglesitas románicas.
El camino, muy gallego y nosotros, muy Parteluz: Muchas ganas de cantar, de disfrutar, de conocer gente nueva, de descubrir paisajes llenos de misterio y vida, de tratar temas que nos interesan y que no comentamos por falta del ambiente adecuado, de abrir el corazón a gente que merece mucho la pena, de crecer por dentro y de esponjar nuestros pulmones, de vivir un Camino de Santiago a lo Parteluz.
Lo iniciaremos el jueves 3 de julio al acabar las fiestas de Burgos. El autobús nos llevará hasta Laza, un pueblo rodeado de densos bosques de coníferas. Allí nos presentaremos unos a otros e iniciaremos los temas que iremos tratando esos días todas las tardes. Dormiremos en el polideportivo.
El viernes 4 haremos una etapa corta (para irnos preparando), aunque con alguna subida, hacia Alberguería, un pueblo mínimo con casas de enormes bloques de granito. Allí dormiremos en un albergue lleno de tipismo. De hecho, la tasca del albergue está forrada de conchas con nombres de gentes de todos los países del mundo. Un sitio curioso muy a propósito para hacerse fotos jacobeas.
El sábado 5 saldremos hacia Xunqueira de Ambía (el nombre no puede sonar más gallego). A los tres kilómetros de salir llegaremos a la Cruz de madera, el punto más alto nuestro camino. Está a 970 metros sobre el nivel del mar (Burgos a 855). Luego todo será bajar y llanear. En Xunqueira volvemos a un polideportivo en un pueblo de casas de granito y una preciosa iglesia románica.
El domingo 6 bajamos hasta Orense. Atravesaremos el Miño por el chulo Puente del Milenio y nos alojaremos en un albergue moderno en el centro de la ciudad. La velada de esa noche será especial porque consistirá en bañarnos en las termas de Chavasqueira. Agua calentita que brota a unos metros del Miño y forma pequeñas balsas en las que nos sentaremos. El culito al calorcito. Una experiencia curiosa y agradable.
El lunes 7 salimos hacia Cea, el pueblo de los panes de Cea. El pan con una densidad que tiende a infinito, pero de muy rico sabor. En la etapa volveremos a internarnos en el mundo rural gallego y, por supuesto, entre montes y bosques habrá que volver a tomar altura. En Cea nos espera un polideportivo para descansar.
El martes 8 nos dirigimos a Castro Dozón pasando por Oseira, un bellísimo monasterio cisterciense con preciosidades arquitectónicas desde el románico hasta el barroco. Una pena que no nos podamos detener. Por cierto, el nombre de Oseira viene de los osos que poblaban estos valles. Una etapa muy gallega con valles, subidas y bajadas hasta llegar a las piscinas de Dozón que nos servirán de ducha. El descanso de esa noche será un semi-vivac dependiendo del tiempo que haga dormiremos en un sitio u otro. Una aventurilla dentro de la aventura del Camino.
El miércoles 9, en una etapa más bien corta, bajamos a Lalín, el pueblo más grande que vamos a visitar en estos días. Allí dormiremos en la parte VIP del polideportivo, en la tarima de madera.
El jueves 10 salimos hacia Silleda, otra etapa corta que termina en una antigua escuela-hogar convertida en albergue. Esto quiere decir que tiene camas en habitaciones de dos literas. Será una buena ocasión para descansar bien porque al día siguiente, la penúltima etapa, viene la etapa más larga.
El viernes 11 salimos hacia Lestedo, debajo del Pico Sacro desde el que se contempla ya la catedral de Santiago. Según la leyenda, desde ese monte, en el año 813 el monje Pelayo vio durante varias noches una cascada de estrellas que caían al valle (de ahí Campus Estellae, Compostela). Lo comentó al obispo Teodomiro, que investigó. Donde caían las estrellas apareció la tumba del apóstol Santiago. En Lestedo dormiremos en el polideportivo.
El sábado 12 llegamos a Santiago, la meta de nuestra peregrinación. La etapa será corta y la alegría grande. Como siempre, primero visitaremos la catedral y después no nos cansaremos de cantar en la Plaza del Obradoiro. De allí bajaremos a nuestro albergue que está debajo de la plaza, detrás del Palacio de Raxoi, a unos ciento cincuenta metros de la catedral. Desde las ventanas tenemos las torres de la catedral a un tiro de piedra. Por la tarde haremos un minioasis y a las 19:30h, en la Misa Vespertina del Peregrino, leeremos la Invocación al Apóstol en nombre de los peregrinos de ese día. Por la noche visitaremos la histórica y monumental ciudad que rebosa de ambiente festivo.
El domingo 13, con el autobús, bajaremos a la playa de Boa en el término de Noia. Allí disfrutaremos del mar, comeremos y, por la tarde, volveremos a Santiago para preparar la muy selecta fiesta del último día. Cena y velada especiales. Algo de bailoteo si conseguimos llenar el albergue y queda entero a nuestra disposición.
El lunes 14 programaremos las actividades que mantendremos durante los días del verano y saldremos hacia Burgos. Pararemos a comer en una pizzería de Ponferrada, cerca del famoso castillo de los templarios. A media tarde haremos una segunda parada para el cambio de impresiones y llegaremos, cantando a todo cantar, hacia las 11 a la calle Burgense. Como siempre, nos costará despedirnos y tendrán que ser los padres los que nos separen. Será otra peregrinación para recordar. ¡Qué ganas de que llegue ya!
